Un día de la Inmaculada de hace 70 años el obispo Pildaín impulsó un nuevo don del Espíritu para enriquecer la Iglesia en Canarias y así comenzaron las «Catequistas de la Virgen del Pino». El Señor a unos les da el don y a todos nos pide custodiarlo para que de fruto, y es por lo que no pudiendo hacer una celebración como nos gustaría, si queremos que desde la oración podamos dar gracias a Dios para que la fidelidad haga fructificar la vida y el apostolado de quienes reciben este carisma.
¡Feliz día de la Inmaculada!