El pasado fin de semana, del 26 al 28 de enero de 2024, la CEDIS ha celebrado su encuentro anual de pastoral vocacional. Han sido unos días de verdadero encuentro, trabajo y discernimiento en común, donde los diferentes miembros de institutos seculares españoles es presentes, compartieron y crearon un ambiente fraterno y alegre.
En esta ocasión, la Comisión de Pastoral Vocacional nos convocó bajo el título de: “La vida fraterna en los Institutos Seculares”. Para ello contamos con la presencia de Beatriz de Ancos Morales, del Instituto Secular Cruzadas de Santa María, que expuso el tema con claridad, poniendo en un primer momento una mirada sobrenatural hacia la vida fraterna en los Institutos Seculares en el S.XXI desde el Magisterio de la Iglesia.
Destacó que Cristo es el fundamento de nuestra unión y el que nos hace capaces de descubrir en cada uno de los miembros de nuestros institutos, el Rostro vivo de Dios y que la relación interpersonal entre los que compartimos esta misma vocación va más allá del mundo sensible, de los afectos; de la atracción o rechazo de otros caracteres, de simpatías o antipatías que brotan del trato humano. Se trata del reto de la comunión en la diversidad.
Beatriz de Ancos también nos hizo reflexionar sobre cómo la vida fraterna es un espacio de crecimiento en santidad que nos ayuda a movernos hacia el cultivo de las virtudes en la vida ordinaria como pueden ser la estabilidad, humildad, afabilidad, sencillez, alegría, benevolencia, prudencia, gratitud, perdón, saber perdonar y la caridad.
La vida fraterna también nos ayuda a practicar la corrección fraterna, siendo un signo de comunión, que aunque a primera vista puede producir rechazo, debemos entender como una clara manifestación del amor fraterno.
La ponente también destacó la importancia de la comunicación interpersonal, entre la palabra y el silencio para comunicar, compartir y convivir que se oponen al individualismo, la autogestión y la insensibilidad o el aislamiento.
Para terminar la exposición se trató el tema de la vida fraterna como fuerza para la misión evangelizadora propia de nuestros institutos dentro del mundo.
Durante el fin de semana hemos contado con diversos momentos de trabajo en grupo que han fomentado el conocimiento de las realidades de otros institutos, así como diversas experiencias fraternas que siempre son un enriquecimiento mutuo para los participantes. También hemos realizado diferentes dinámicas, que de un modo ameno y sencillo, han servido para valorar aspectos de la fraternidad tratados de un modo práctico. Tampoco podemos olvidar la velada en la que, desde una mirada real, pero con humor y alegría, nos vimos ante situaciones a las que podemos enfrentarnos en nuestro día a día.
Concluimos nuestro encuentro, con el ánimo renovado de reconocer cómo la vida fraterna en nuestros institutos se convierte en un verdadero termómetro de caridad, calidad de nuestra oración y sobre todo de atractivo vocacional, que debemos cuidar para que se pueda hacer realidad el estilo de los primeros cristianos: “Mirad cómo se aman”.
Agradecemos el esfuerzo de la Comisión de pastoral vocacional de CEDIS que ha cuidado todos los detalles de este encuentro y quedamos emplazados para el año próximo.